De Saint-Louis, la fábrica de cristal más antigua de Francia (desde 1586) y declarada "Real" fábrica de cristal desde 1767, proceden estas 9 icónicas piezas sopladas a boca y talladas a mano. Obra maestra artesanal. En muy buen estado. Prácticamente sin uso. El oro se aplica a mano después de grabar el cristal en relieve. A continuación, se vuelve a cocer para que el oro pase a formar parte del cristal y no se desgaste. Este diseño se concibió en 1913 y desde entonces su producción únicamente sufrió una interrupción durante los años de la Segunda Guerra Mundial. Adquirido por casas reales y grandes propiedades e instituciones, representa la máxima calidad en cristal francés. Francia, mediados del siglo XX.
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