Manejo y cuidados de las vajillas de porcelana
Si Usted ha elegido una vajilla seleccionada por Iconica, es garantía de una calidad superior. Las vajillas de porcelana son prácticas e ideales para un uso diario porque pueden introducirse en el microondas, en el lavavajillas y en el horno, a excepción de que estén decoradas con metales preciosos.
Son fáciles de lavar usando el lado suave de la esponja, agua caliente y detergentes líquidos no agresivos.
Porcelana: ¿Lavado a mano o con lavavajillas?
Puede lavar su vajilla a mano usando el lado suave de la esponja y un detergente líquido no agresivo. Nunca utilice el lado fuerte de la esponja pues podría dañar o rayar la superficie de la decoración, especialmente si es en oro o platino.
También puede utilizar el lavavajillas siempre que seleccione un programa de temperatura media y no se exceda de la cantidad de detergente recomendada. Si usted no va a lavar sus platos de forma inmediata (a mano o a máquina), le recomendamos que les pase un agua caliente preventivamente. Cargue las piezas en el lavavajillas de forma segura, que no puedan desplazarse por la acción del agua y que no choquen con otras piezas causándoles descantillados.
La porcelana y el microondas
La porcelana está a salvo en el microondas cuando se emplea para calentar los alimentos salvo la decorada con metales preciosos, oro, plata o platino, aun cuando el porcentaje de estos metales no sea muy alto. En estos casos, evite el uso del microondas. No recomendamos el uso del microondas para procesos de gran cocción y o descongelación.
La porcelana y el horno convencional.
La porcelana se ha fabricado en procesos de horneado que pueden alcanzar los 1400 grados de temperatura, por lo que pueden soportar fácilmente los 300 grados que alcanzan los hornos convencionales domésticos. Puede calentar sus platos en el horno siempre que preventivamente no los exponga a cambios bruscos de temperatura. Por ejemplo, un plato que estaba en el frigorífico no puede introducirse de golpe en un horno que está a 200 grados, o al revés, pues podría provocar una rotura.
Cuidados especiales para las decoradas con oro, plata o platino
Además de los cuidados recomendados hasta ahora, utilizando el método de lavado a mano o a máquina, para estas vajillas es muy importante la fase de secado. Debe hacerse con un tejido suave para conservar el brillo de su decoración. Y si no se usa de forma regular y la guarda en un cuarto con humedad, el oro o el platino podría deslucirse.
El metal puede también producir una patina al ser rayado por los cubiertos. En este caso, puede frotarlos con un tejido suave y unas gotas de producto para el mantenimiento de la plata. Lo mejor es usar las vajillas de forma frecuente, para que luzcan preciosas, y disfrutarlas.
Por último, si su vajilla está decorada en el centro del plato, es recomendable que la guarde con círculos de fieltro u otro tipo de tejido suave entre plato y plato y así protegerá la decoración.
La porcelana, un material cerámico ultra resistente.
La porcelana debe su dureza y resistencia a los ingredientes que la componen, el caolin, el feldespato y el cuarzo, así como a la alta temperatura a la que se hornea, mucho mayor que las utilizadas en las cerámicas, gres, las semi-porcelanas, y la porcelana de hueso. La porcelana fusiona a muy altas temperaturas haciéndola dura e impermeable. Apreciada por su apariencia de fragilidad, blancura y delicadeza, a menudo se piensa que es frágil, pero ciertamente es uno de los materiales cerámicos más duros que existen. Aún así, debe manejarla con cuidado, evitando posibles impactos de variación de temperatura.